Pastoral

María Ana Mogas

María Ana Mogas Fontcuberta (1827-1886) fue la fundadora de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. Desde sus primeros años profesó un gran amor a la Virgen, bajo la advocación de la Divina Pastora.

Aunque su existencia no fue fácil, por la pérdida temprana de sus padres, rechazo una vida de comodidad para seguir la llamada de Dios a su servicio en fidelidad al carisma de San Francisco de Asís.

Mujer inclinada a hacer el bien, destacó por sus numerosas actividades sociales, religiosas y benéficas.

En 1850 funda las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, congregación que, en la actualidad, se extiende por países de tres continentes ( Europa, América y África) con labores educativas y de atención sanitaria.

Con confianza en la oración, María Ana se deja guiar por el Señor para ir fundando a lo largo de su vida diferentes Colegios y

Su lema fue “Amaos. Caridad, caridad verdadera. Amor y sacrificio” y los valores de su propuesta siguen vigentes en nuestros Colegios.

El 6 de octubre de 1996 fue beatificada por el papa Juan Pablo II.

San Francisco De Asís

(1182-1226) Fundador de la orden franciscana, es una de las grandes figuras de la historia de la Iglesia.

Hijo de un rico comerciante, pasó a vivir en la más estricta pobreza y con los Evangelios como norma de vida.

Fue canonizado por la Iglesia en 1228 y su festividad se celebra el 4 de octubre.

Divina Pastora

La Virgen, bajo la advocación de la Divina Pastora, desde los tiempos de nuestra fundadora, está presente en los lugares donde se reúnen las hermanas y donde están presentes en su faceta de educadoras.

De María Ana decían que “era muy devota de la Divina Pastora. Cuando alguna niña se portaba mal la llevaba delante de su imagen para pedir perdón; luego sacaba dulces del zurrón que tenía colgado.”

Tal era la devoción de la madre Mogas que cariñosamente llamaba a la Divina Pastora “la Suprema Abadesa”. De ella admiraba su fidelidad, el modelo de vida y de entrega al plan de Dios, su consagración a Jesús y la unión con este. 

Experiencia trascendente

Trabajamos la dimensión espiritual de nuestros alumnos para que contemplen la vida como un regalo, encuentren un disfrute en la experiencia cotidiana, cuenten con un sistema de valores y descubran a Jesús, Hijo de Dios, como fuente que aporta sentido a su vida.

Posibilitamos a nuestros alumnos experiencias que les ayuden a escuchar en su interior y descubrir todo lo bueno que hay en ellos, a través de la reflexión y de la educación de la interioridad, del silencio y del acercamiento a la Palabra de Dios.

Oratorios

Los oratorios son una experiencia donde el alumnado va, poco a poco, aprendiendo la necesidad del silencio interior como actitud fundamental para encontrarse con ellos mismos y con Dios. Es un proyecto que incide en lo más profundo del ser, en el corazón, y nos dispone para abrirnos al Misterio de Dios a través de su Palabra. Se inicia en 5 años y tiene continuación hasta 4º de primaria.

Despertar religioso

Los proyectos de enseñanza de la religión en las etapas iniciales posibilitan el aprendizaje significativo del alumnado, partiendo de sus experiencias y vivencias, utilizando metodologías, técnicas y estrategias que facilitan el acceso a los contenidos; la utilización de las narraciones, la educación en valores como el respeto, la responsabilidad o la convivencia, el aprender a pensar… son aprendizajes útiles que, unido a un componente lúdico y el estrecho vínculo entre las aulas y las familias, facilitan el desarrollo de las competencias y contribuyen a una formación integral de nuestro alumnado. Gracias al despertar religioso se propone a las familias un acercamiento a Dios, a través de sus hijos/as.

Buena Noticia

Con este proyecto pretendemos que el profesorado y las familias, a través de la lectura y la reflexión del evangelio dominical, comprendan y entiendan de una forma más completa su contexto histórico, su simbolismo, las referencias al Antiguo Testamento.. extraigan las ideas fundamentales del texto y las hagan vida.

Interioridad

Tenemos la responsabilidad, como Fundación Educativa, de trabajar la búsqueda del sentido, la experiencia y vivencia del Misterio que habita en cada uno y en el mundo que nos rodea. Educar la interioridad es enseñar a mirar hacia dentro y para ello es necesario aprender a conocer el mundo, teniendo claro que dentro de cada uno también hay un mundo interior por descubrir. Su cuidado es fundamental para el aprendizaje y el desarrollo integral; hacerlo, implica acompañarles para que se reconozcan, se acepten, respeten, tomen conciencia y se responsabilice de lo que sucede en su entorno para transformar el mundo que les rodea desde la coherencia, el respeto y la solidaridad. Participan en el desarrollo del proyecto de interioridad diferentes áreas curriculares para posibilitar el aprendizaje del aprender a sentir, escuchar, admirar y descubrir desde el corazón; al mismo tiempo que dotamos a nuestro alumnado de herramientas que les ayuden a percibir, comprender, manejar y utilizar sus emociones.

Experiencia fraterna

Favorecemos en nuestras escuelas un estilo de convivencia que aspira a las relaciones fraternas basadas en el respeto, la empatía, la acogida y la sencillez, potenciando un ambiente de diálogo y de comunicación efectiva y afectiva.

Experiencia solidaria

Educamos a nuestros alumnos en la toma de conciencia de las necesidades ajenas, en la compasión y en el compromiso para contribuir altruistamente en la adquisición del bien común para todas las personas.

Para ello desarrollamos proyectos de voluntariado y campañas solidarias dentro y fuera del ámbito escolar, en los que nuestros alumnos viven experiencias de asistencia a los demás y se comprometen preferencialmente con los más desfavorecidos.

Experiencia de formación en la fe

Educamos a nuestros alumnos para que profundicen en el misterio de la persona que camina hacia la fe y fomentamos el diálogo fe, cultura y vida a través de la Enseñanza Religiosa Escolar.

Contemplamos una pastoral sistémica y de procesos donde nuestros alumnos y antiguos alumnos tienen la oportunidad de iniciar un camino de catequesis que les permite crecer en la fe en Cristo. Pieza fundamental son los educadores, agentes de pastoral, a los que ayudamos en su crecimiento personal y de fe. Desde el proyecto de Misión Compartida favorecemos su identificación con el ideario de centro y les animamos a que se comprometan en la transmisión de los valores evangélicos y al estilo educativo franciscano.